Pues sí, sí. Ayer hice mi segundo concierto en «casi solitario». A ver, evidentemente no estoy solo ya que me vinisteis a ver muchos/as, creo que estuvimos cerca de los 60, y el local estaba llenito, eso mola. Pero además, ayer, mi gran amigo Torri se animó a tocar dos temas, yo no sabía nada, conmigo, y en uno de ellos contamos también con Sito. Pero eso fue ya casi al final.
El concierto en La Sonora de Gràcia se gestó rápido. Hará dos semanas y pico les escribí para ver si tenían alguna fecha libre y me comentaron que iban a tener el 1 de agosto. No era una buena fecha, sábado-verano-inicio vacacional, pero… bueno, yo encantado, así que cerramos fecha. Han sido las dos semanas más duras de trabajo desde que estoy en Bamf. Preparar y rodar dos spots importantes me hacía llegar hecho polvo a casa y sin ganas de nada, ni de ensayar. Quería, además, preparar algún tema diferente por si repetíais varios del concierto del Alfa, así que… pero bueno, al final incluí 4 temas, así que no está mal. Intenté avisar al máximo de gente, pero siempre podía quedar alguien en el tintero, no puedo llegar a todo.
Llegó el sábado y, ya con parte del trabajo hecho, estaba algo más tranquilo, las valerianas y el ibuprofeno ayudaron. Le di un par de vueltas a las canciones y dejé las guitarras preparadas. Ya por la tarde, a eso de las 20.10 salía para la sala. Una vez allí me di cuenta de que me había dejado el soporte para la guitarra y los CD’s, así que difícilmente iba a vender nada, qué le íbamos a hacer.
Cené ligero, un bocadillín de fuet y un agua y me dirigí a la sala. Poco antes me encontré con un compañero del colegio, Germán, que no iba a poder venir pero se pasó con sus amigos a saludarme y tomarse algo. Eso mola mucho.
Empezó a llegar gente, algunos inesperados, otros esperados que no pudieron llegar. Iba a retransmitir el concierto por Periscope (una app que permite ver vídeos en streaming), por lo visto tiene un límite de tiempo, así que al poco de empezar se paró (ya sabemos algo más). Por suerte, Álex -mi jefe- trajo un par de cámaras y lo grabó, así que en unos días podré subir algún vídeo. Tengo fotos de móvil (de momento de Raquel, Sito y Tomàs) y fotos de cámara de RaquelGrafic, muy chulas por cierto, así que subiré alguna.
El concierto bien, me sentí cada vez más cómodo. Disfruto improvisando las melodías, todavía me queda mucho camino y, evidentemente, en cuanto me lance sin red (sin ayuda de letras) todo fluirá mejor, pero de momento… me memoria da hasta donde da y más allá no llega. Fue bonito ver cómo ya hay canciones que se tararean. Hubo un momento con una una de las nuevas: Words that are Walls (o Unspoken Word, aún estoy decidiendo el título) en el que no se oía a nadie respirar, fue mágico. Siempre hay algo de ruido, es normal, es un concierto, quien comenta, tose, bebe, ríe… pero durante esa canción nadie decía nada, hasta que acabó y aplaudisteis. Fue muy bonito, de verdad.
Y durante este concierto me di cuenta de que había hecho las cosas al revés, aunque si no las hubiera hecho así, igual no estaría ahora escribiendo esto. Pero, he pasado de grabar dos discos a tope y un tercero que está al llegar, de tocar en acústico con grandes guitarristas, a ahora, enfrentarme yo solo a todo. Ojalá me hubiera atrevido antes, pero no lo hice, aunque, como he dicho, igual si lo hubiera hecho así, no estaría aquí. Quién sabe!!!
Y sí, antes de empezar Torri me preguntó si iba a tocar dos de las canciones que echó en falta en el anterior concierto en el Bar Alfa: How Many Hearts y Wanna Be There. Le dije que sí y le desmonté los planes, por lo visto, quería darme la sorpresa de tocarlas él junto a Sito, pero sorpresa o no, fue algo que hicimos y que disfruté una barbaridad. Fue una gozada volver a tocar con ellos.
En fin, seguiré avisando de futuros conciertos. Seré más pesado para que nadie se quede sin saberlo, ya que venga o no… es cosa suya. Ahora a pasar un verano trabajando y deseando encontrar tiempo en septiembre, octubre o noviembre para grabar mis nuevas niñas.
Por el momento, esto está así, veremos qué más sale.
Besos, abrazos y achuchones varios,
Edu
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